
Fabio Ramírez Ramírez
VIDA Y OBRA DE UN SABIO CALDENSE
El día 14 de septiembre de 1926, al virtuoso hogar
conformado por don José Joaquín Montes y doña María Emilia Giraldo, en la vereda El Aliso, de Manzanares,
llegó un niño a quien, siguiendo la tradición regional, bautizaron con el
nombre de su padre. El Niño creció y cuando llegó a la edad de entrar a
estudiar, su humilde padre lo llevó a la escuela alternada de la vereda,
luciendo pantalón de dril corto, descalzo y una camisa de tela; de su hombro un
talego de tela colgaba, hecho por doña María Emilia, donde estaban una pizarra, con su pequeña
almohadilla, el libro Cien Lecciones de Historia Sagrada, la Cartilla Alegría
de leer, que acababa de salir al mercado y el Catecismo del Padre Gaspar
Astete. El mobiliario de la escuela, consistía en un tablero de madera color
negro de doble cara, una mesa y un taburete de vaqueta, para la maestra
sentarse, sobre la mesa reposaban los libros reglamentarios, que tenía
que presentarle, a su llegada, al
Visitador de Instrucción pública. Unas pocas bancas, donde se acomodaban entre
seis y ocho niños, en cada una, y en la pared colgaban un Cuadro con una imagen
religiosa, otro con la foto de un héroe de la patria y el horario de clases. La
Pedagogía imperante era la inhumana: ‘’LA LETRA CON SANGRE ENTRA’’, sin que
faltara la banca del burro, para sentar al niño que presentara dificultades
para aprender. Esta humillación no le tocó a José Joaquín, porque era tan
aplicado, como inteligente y respetuoso. A la maestra la acompañaba una regla
de gruesa madera, para castigar a los discípulos díscolos, o a los que no
llevaran la tarea, o no repitieran de memoria la lección, sin equivocarse.
Para terminar la educación elemental, viajó a la zona urbana
de Manzanares. Sus papás, le consiguieron posada en casa de una comadre, los
costos de la dormida y la alimentación, el matrimonio Montes Giraldo, los
cancelaban con productos, que
semanalmente traían de la finca.
En ese ambiente se inició la vida académica de José
Joaquín Montes Giraldo.
Al terminar el quinto año, los maestros descubrieron la
inteligencia superior de este estudiante y visitaron a su ejemplar padre para
decirle que lo enviara a Manizales para que continuara sus estudios en la
Normal Rural Departamental, para lo cual le consiguieron una beca, con la Dirección
de Instrucción Pública.
Fue así como viajó a matricularse a la Normal en Manizales y a iniciar sus estudios secundarios, que
finalizaron en el año1947. En la Normal se caracterizó por su responsabilidad,
seriedad y excelente rendimiento. Los condiscípulos le molestaban porque
mientras ellos practicaban deportes, él se sentaba a leer y muy poco era lo que
compartía con sus amigos en las sesiones de charlas y narración de flojos
chistes o conversaciones, que para él resultaban inocuas.
Ya con su diploma de maestro bajo el brazo, regresó a
Manzanares para laborar como tal, profesión que ejerció en su pueblo, por poco
tiempo, ya que sus intereses eran otros.
Decidió irse para la Capital de la República, sin conocer la
ciudad y escaso de dinero. Se dedicó a trabajar en educación y a estudiar sin
descanso.
Allí conoció, dentro del mundo intelectual en el que José
Joaquín se movía, a Doña María Luisa Rodríguez, ilustre dama de la capital.
Doña María Luisa, también consumada intelectual, profesora del Instituto Caro y
Cuervo.
De este ilustre y ejemplar matrimonio nacieron : María
Emilia, Doctora en Etnolingüística, de la Universidad francesa de Lovaina;
Joaquín, es economista de la Universidad de los Andes, vive en Ginebra donde
desempeña un alto cargo en la Organización Mundial de Comercio OMC; Luis Arturo
es Físico e Ingeniero electricista, radicado en Indiana, Estados Unidos;
Danilo, Geólogo de la Universidad de Tennessee y con postgrado en Paris.
José Joaquín se vinculó como docente del Instituto Caro y
Cuervo, en 1956, gracias a que un importante lingüista de la capital, descubrió
en él su inteligencia y su amor por la investigación lingüística. En esta
importante institución laboró hasta alcanzar la pensión de jubilación; pero no
dejó de visitar al Instituto, porque esa fue la casa, donde culminó su
excelente obra de la inteligencia y de la investigación, enriqueciendo en grado
sumo nuestra lengua de Cervantes.
Fue coautor del Atlas lingüístico-etnográfico de Colombia. Aportó
a esta institución cerca de cien trabajos de lingüística del Español, así como
la autoría de varias importantes obras.
Fue enorme el aporte que hizo en la terminación del
Diccionario de Construcción y régimen de la lengua Castellana, que había
quedado inconcluso al morir Rufino José Cuervo, de la que se habían
publicado los dos primeros tomos en vida
del autor, en 1886 y 1893. El primero con las letras A-B y el segundo con las C-D. Con la publicación de esta importante
obra, el Instituto se hizo merecedor de la ‘’Orden Príncipe de Asturias’’.
En el Boletín del Instituto presentó un ensayo que tituló:
‘’Sobre la perífrasis con ‘’ir’’ en el Español de Colombia’’, en el año de
1963.
El Instituto Caro y Cuervo ha publicado las siguientes obras
de José Joaquín:’’ ‘’Dialectología general e hispanoamericana: orientación
teórica, metodológica y bibliográfica’’ en dos ediciones: 1982 y 1987. Se
documentó con profundidad en el arcaísmo sintético, construcción del pretérito
imperfecto de subjetivo con ser, no con haber:’’ ‘’Si mayo juera sido invierno
unos tres granos me juera hecho hoy’’. ‘’En zonas marginales al oriente y al
occidente del país’’, en 1976; con base en las isoglosas de los mapas del Atlas
linguí-etnográfico de Colombia, postuló una clasificación dialectal del español
de Colombia, en 1982; se ha hecho la ordenación, clasificación y
ejemplificación de los procedimientos de lexicogénesis, en 1983; el
señalamiento de la probable etimología de corotos, trastos, trebejos, etc.
Como resultado
mediato e indirecto de los trabajos del Atlas lingüístico-etnográfico de
Colombia, han surgido estudios teóricos sobre dialectología concretados
principalmente en la obra de José Joaquín Montes. ‘’Dialectología general e
hispanoamericana’’, Bogotá 1982 y 1987.
JOSÉ
JOAQUÍN MONTES GIRALDO EN LA ACADEMIA
La información sobre su inclusión como miembro
correspondiente de la Lengua Colombiana, la dio esta corporación, en los
siguientes términos: ‘’En la Junta ordinaria de la Academia Colombiana de la
lengua, el 28 de septiembre de 1992, fue elegido como miembro correspondiente
el doctor José Joaquín Montes Giraldo, Jefe del Departamento de Dialectología
del Instituto Caro y Cuervo.
El doctor Montes Giraldo es una de las más reconocidas
autoridades en el campo de la dialectología hispanoamericana, y fue uno de los
redactores y editores del Atlas lingüístico y etnográfico de Colombia, obra
cumbre de la dialectología hispánica. La obra de don Joaquín abarca numerosos
títulos y ella es un riguroso testimonio de múltiples estudios que
enriquecen el panorama de la lingüística, la lexicografía y la
dialectología colombianas e hispanoamericanas.
El discurso de posesión, el 12 de abril de 1993, idioma, nación,
norma, academia, está dividido en cuatro capítulos: I Lengua e Idioma, II La
norma, III La lingüística total, y IV las Academias.
Allí, a partir de la definición de lengua, hace un
análisis de la debatida relación de
lengua y nación, o más ampliamente, como lo dice él mismo, de lengua etnia, y
luego entra a hacer una síntesis del significado que tiene la defensa del
idioma, de los valores que éste entraña, de los tipos de normas existentes y su
justificación, que nos revelan la necesidad de una lingüística total que vea la
lengua como un fenómeno imbricado en la sociedad y el hombre, por lo tanto
objeto de emociones, pasiones y valoraciones.
Al final advierte sobre la importancia de las academias y su
papel protagónico en la defensa y construcción de un idioma abierto a los
inmensos avances del mundo moderno, pero
necesitado de defender su independencia para consolidar y perfeccionar el
sentido de nuestra identidad cultural y
política.
La obra:’’ ESCRITOS SOBRE HABLA Y CULTURA CALDENSES’’,
publicada por El Instituto Caldense de
Cultura, bajo la Dirección del escritor y académico de la historia, Carlos
Arboleda González, en 1988. En la presentación de este libro, escribió el Dr.
Arboleda textualmente lo siguiente, que transcribo porque retrata en bellas
frases la vida intelectual de este valioso humanista: " La importancia del
presente libro radica en la vocación erudita y científica de su autor José
Joaquín Montes Giraldo, lingüista y filólogo por naturaleza. Pocos
escritores contemporáneos tienen la fortuna de encontrar su destino, su meta,
su realización en la labor que desempeñan. El mismo declara que" tuvo la
sensación clara de haber encontrado finalmente una meta intelectual tras un
largo y penoso peregrinar", cuando fue encargado, en 1954, de la
conformación de un grupo de trabajo para la elaboración del Atlas
lingüístico etnográfico de Colombia, del Instituto Caro y Cuervo.
La conciencia clara que ha desarrollado desde ese entonces
sobre el estudio del idioma ha hecho de la hispanística su medio natural.
En sus palabras de recepción como Miembro de Número de la Academia Colombiana
de la lengua insiste en la necesidad de esclarecer precisiones terminológicas
y lo hace con la voluntad de un científico del idioma . José
Joaquín Montes Giraldo pertenece a esa estirpe de hombres de letras, que han
alcanzado la perfección idiomática . A quienes admira, a quienes acude, sus
maestros, son sus verdaderos semejantes como Ramón Menéndez Pidal, Rafael Lapesa,
Pedro Henríquez Ureña, Amado Alonso, entre otros, para los cuales el Siglo de Oro
español sigue vivo.
La presente obra del ilustre manzanareño José Joaquín Montes
Giraldo es el resultado del esfuerzo de un hombre que funde, con minuciosidad,
sus talentos de orfebre de la lengua con los del investigador del detalle
y no olvida la relatividad entre esos dos conceptos de palabra y verbo.
Cuando, en su sencillez característica, entrega esta obra, parece recordar a
las modernas generaciones que sin la laboriosidad de la abeja no es
posible llegar a las mieles del conocimiento.
El académico puro, el sabio modesto y el erudito consumado,
se encuentran felizmente armonizados en la vida y en los trabajos de su
encomiable prosa. La lexicografía, la lingüística y la literatura le merecen
una continua evaluación relativa a lo etnográfico. Su cuestionamiento respecto
al futuro del idioma español, su preocupación por determinar si el mundo
hispanoparlante posee un eje propio de evolución, si el idioma que se usa en
Centro y Suramérica tiene sus propios linderos, son interrogantes que trata de
dilucidar en sus continuas investigaciones.
Los ensayos del presente volumen reúnen un trabajo sobre el habla y folclor de Manzanares, para los estudiosos de la lengua, en torno al café, la caña, el cacao, principalmente. Pero habla y folclor tienen aquí todas las connotaciones sociológicas culturales, económicas y populares.
Los ensayos del presente volumen reúnen un trabajo sobre el habla y folclor de Manzanares, para los estudiosos de la lengua, en torno al café, la caña, el cacao, principalmente. Pero habla y folclor tienen aquí todas las connotaciones sociológicas culturales, económicas y populares.
El correspondiente a "ASPECTOS DEL HABLA POPULAR EN TRES
ESCRITORES CALDENSES ": Rafael Arango Villegas, Antonio J. Arango y
Antonio Cardona Jaramillo, vincula elementos de la tradición humorística
Caldense y desglosa sus aspectos gramaticales y fonéticos.
Está presente en este libro un marcado interés por la
vertiente popular de los autores más representativos de nuestra literatura
vernácula . Para el, por fortuna, lo nuestro, lo esencial y lo propio poseen
una Honda característica popular. Cuando un sociólogo se aproxime a esta obra
encontrará una rica veta que le ayudará a explicarse lo tradicional a través de
los modos de vida y producción y esa gramática viviente que surge
espontánea en los dichos y decires de las gentes del común en el reto de la
vida doméstica.
El ingreso del profesor e investigador José Joaquín Montes Giraldo como miembro de número de la Academia Colombiana de la lengua, en el año 1996, al lado de Otto Morales Benítez, Javier Ocampo López y Maruja Vieira, más que un reconocimiento, representa la consagración definitiva del Departamento de Caldas a las labores del espíritu en su aspecto glorioso de las letras y las humanidades. El mérito radica en la enseña noble que ellos enarbolan para la posteridad como educadores de esa parcela invisible del ser humano, desde la cual se gesta la historia y desde donde la humanidad ha sabido dar sus más dorados frutos’’.
El ingreso del profesor e investigador José Joaquín Montes Giraldo como miembro de número de la Academia Colombiana de la lengua, en el año 1996, al lado de Otto Morales Benítez, Javier Ocampo López y Maruja Vieira, más que un reconocimiento, representa la consagración definitiva del Departamento de Caldas a las labores del espíritu en su aspecto glorioso de las letras y las humanidades. El mérito radica en la enseña noble que ellos enarbolan para la posteridad como educadores de esa parcela invisible del ser humano, desde la cual se gesta la historia y desde donde la humanidad ha sabido dar sus más dorados frutos’’.
Las siguientes, son las palabras que escribió José Joaquín,
en el libro " ESCRITOS SOBRE HABLA Y CULTURA CALDENSES’’, en su
presentación: "El señor Director del Instituto Caldense de Cultura, doctor
Carlos Arboleda Gonzales. Ha decidido que el Instituto que el dirige edite una
obra de cada uno de los caldenses que en este año tomaremos posesión como
miembros de número de la Academia Colombiana de la lengua, asociándose el
Departamento de Caldas a través de sus institutos culturales al honor que nos
dispensa la Academia.
Para esta ocasión he decidido seleccionar una serie de
escritos sobre aspectos del habla y la cultura caldenses aparecidos desde 1957
en Thesaurus, Boletín del Instituto Caro y Cuervo y en otras publicaciones
nacionales y extranjeras.
Todos los estudios aquí reunidos tienen en común el referirse a la cultura de Caldas ( en sentido amplio, el Viejo Caldas), sea al habla popular campesina de Manzanares y a la labor intelectual de un destacado manzanareño, el Dr. Néstor Villegas, sea a las posibles interpretaciones sociológicas de un hecho lingüístico (las diferencias en el uso del diminutivo en Caldas y Boyacá), pero sobre todo a una figura de la cultura caldense que me ha llamado profundamente la atención desde mi temprana juventud: Rafael Arango Villegas. Con textos suyos ilustré la mayoría de los fenómenos estudiados en mi artículo de 1960 sobre el habla popular en escritores de caldas; luego utilicé exclusivamente sus obras para pergeñar algunas notas sobre el humorismo e intentar luego establecer una relación entre semántica y humorismo. Espero que mis posibles lectores perdonen algunas repeticiones que sin duda encontrarán en los escritos aquí incluidos sobre Arango Villegas, explicable por mi permanente interés por nuestro gran humorista. Eliminarlas sería tal vez tarea de una obra completa sobre Arango Villegas, labor que aunque tentadora para mi tal vez esté fuera de mis posibilidades.
De todos modos, mientras llega la obra que este delicioso autor merece y que no se ha publicado, queden estos apuntes un tanto deshilvanados sobre tan sápido autor flanqueados por otras.
EL COMIENZO DEL AMOR ( Tomado de escritos de la Academia Colombiana de la Lengua.)
Tres décadas después de que Rivas Sacconi llamara la
atención sobre la obra de Montes Giraldo, el Instituto Caro y Cuervo le ha
rendido un merecido homenaje con la publicación del libro José Joaquín Montes Giraldo. Biografía y
bibliografía, a cargo de Ricardo Aparicio Ramírez Caro y con un
estudio crítico preliminar de Rubén Arboleda Toro.
Se trata de un libro de mucha utilidad para quien desee conocer en detalle la producción intelectual del profesor Montes, la cual alcanza los 600 registros de "obras de distinto aliento" publicadas constantemente desde 1954. Varias de estas contribuciones fueron elaboradas en coautoría con su esposa María Luisa Rodríguez, también investigadora del Caro y Cuervo.
En opinión de Arboleda Toro, "no hay retórica al afirmar que la de Montes ha sido una vida consagrada a la lingüística, no sólo por las horas diarias en el Instituto Caro y Cuervo, laboradas con entrega, persistencia y rigor, sino porque su actividad mental en relación con hechos lingüísticos ha sido permanente". Sin duda, su obra da testimonio del lema del Instituto por el que ha trabajado incansablemente: "La palabra es el comienzo del amor"; ‘’Notas sobre fenómenos de la vida espiritual de nuestra comarca’’.
Se trata de un libro de mucha utilidad para quien desee conocer en detalle la producción intelectual del profesor Montes, la cual alcanza los 600 registros de "obras de distinto aliento" publicadas constantemente desde 1954. Varias de estas contribuciones fueron elaboradas en coautoría con su esposa María Luisa Rodríguez, también investigadora del Caro y Cuervo.
En opinión de Arboleda Toro, "no hay retórica al afirmar que la de Montes ha sido una vida consagrada a la lingüística, no sólo por las horas diarias en el Instituto Caro y Cuervo, laboradas con entrega, persistencia y rigor, sino porque su actividad mental en relación con hechos lingüísticos ha sido permanente". Sin duda, su obra da testimonio del lema del Instituto por el que ha trabajado incansablemente: "La palabra es el comienzo del amor"; ‘’Notas sobre fenómenos de la vida espiritual de nuestra comarca’’.
En referencia a su querido Manzanares, escribió estas obras:
‘’DEL CASTELLANO HABLADO EN MANZANARES’’; ‘’ DEL HABLA Y FOLCLOR DE
MANZANARES’’, ‘’MUESTRA DE LITERATURA ORAL POPULAR EN MANZANARES, CALDAS’’ y ‘’MANZANAERES,
APUNTES PARA UNA MONOGRAFIA’’. Este último trabajo lo realizó, en compañía del
también manzanareño Miguel Grisales. En una pequeña obra, en extensión, pero
grande en su contenido, condensó la historia monográfica de Manzanares, sin
dejar ningún hecho importante sin tratar.
Según lo expresado por Rubén Arboleda, eminente lingüista y
académico al hablar sobre el Dr. José Joaquín:’’ Era un pensador, andaba
ensimismado, tenía mucho que hablar consigo mismo, no era una persona de
corrillos, era una palabra medida y mesurada con un gran universo interno en el
que se mantenía ocupado, fue el Rufino Cuervo de nuestra era. Los
familiares lo describen como ‘’ humilde,
callado y sabio’’.
EL FALLECIMIENTO DE JOSÉ JOAQUÍN MONTES GIRALDO (Febrero 11 de 2014)
El Instituto Caro y Cuervo dio la noticia sobre su muerte en
estos términos:’’ Fue el mejor dialectólogo del país y del mundo’’, aseguró
Gloria Esperanza Duarte, investigadora del Instituto. Callado, humilde, y
sabio. Leía incansablemente, escribió y tradujo centenares de libros, gracias a
su dominio del Ruso, Inglés, francés, portugués, rumano e italiano, agregó la
investigadora.
Entre sus obras se destaca la coordinación y edición del
Atlas lingüístico y Etnográfico de Colombia, compendio de palabras de
diferentes regiones que denominan una misma cosa.
Dice la Academia colombiana de la lengua sobre la muerte de
Joaquín Montes Giraldo: ‘’Fallece el académico José Joaquín Montes Giraldo:
José Joaquín Montes Giraldo, miembro honorario de la Academia Colombiana de la
Lengua, falleció el pasado 11 de febrero en la ciudad de Bogotá.
El filólogo e investigador José Joaquín Montes dirigió el
Departamento de Dialectología del Instituto Caro y Cuervo. Fue coordinador del
Atlas lingüístico y Etnográfico de
Colombia y profesor del Seminario Andrés Bello. Igualmente se dedicó a la
traducción; dominaba el francés, el inglés, el ruso, el portugués, el italiano
y el rumano. Su ciudad natal, Manzanares, le distinguió con la Orden de la
Cordialidad, en el grado de Medalla al Mérito civil.
El Diario El Espectador al comentar su fallecimiento dijo:’’
Murió el lingüista y dialectólogo José Joaquín Montes Giraldo, considerado el
heredero de Rufino José Cuervo y fuente de consulta de escritores como Gabriel
García Márquez, Germán Espinosa y
Fernando Vallejo’’.
No entro a enumerar
más obras del sabio José Joaquín Montes, porque no me alcanzaría la
noche, ya que según la investigadora del I. Caro y Cuervo, Doña María Luisa
Rodríguez, las obras publicadas pueden superar las cien y los estudios críticos
sobre otros autores, ascienden a trescientos. Este dato nos presenta a un
consumado lector.
Joaquín Montes Giraldo fue elegido, junto con El Dr.
Belisario Betancur y otros académicos españoles, como Miembros honorarios de la
Academia de la lengua.
Nunca dejó de asistir a Manzanares a los actos a los cuales
se le invitó y en varias ocasiones llegó al pueblo sin que se le estuviera
esperando. Con sus amigos, yo fui uno de ellos, se sentaba en un escaño de la
plaza de Bolívar a comentar aspectos de la historia que le tocó vivir de niño
en Manzanares y de temas de literatura que era lo que más le gustaba tratar.
Fue serio, de pocos amigos y de una cultura general, que impresionaba a sus
interlocutores. Su pasión, la lectura, su mejor amigo, el libro.
En el año 2013, con motivo del sesquicentenario de
Manzanares, un grupo de inquietos escritores de la tierra, lo invitaron para
rendirle un merecidísimo homenaje y para que recibiera una condecoración
especial, pero su precario estado de salud se lo impidió. Fue representado por varios
de sus hijos entre ellos la Doctora María Emilia Montes Rodríguez.
La última vez que llegó a su pueblo natal, fue en la
administración del alcalde Antonio Ramírez Zuluaga, que logró reunir a buen
número de profesionales manzanareños para rendirle tributo de admiración. Sus
cenizas entran a hacerle compañía a las de su padre, en el templo San Antonio
de Padua de Manzanares, el 22 de julio próximo. Esperamos la compañía de la
Academia Caldense de Historia.
Mis apreciados académicos, familiares de Joaquín y demás
personas presentes, Caldas, Colombia y las letras españolas, han perdido a un sabio.
Paz en su tumba.
Manizales, mayo 20 de 2014.